
Maxdrone Colombia es el emprendimiento de José Otero, un joven venezolano con raíces colombianas que decidió transformar su pasión por pilotar drones en una oportunidad educativa y de salud capacitando a migrantes y ciudadanos colombianos.
Los migrantes venezolanos buscan reinventarse en sus países receptores para salir adelante y encontrar oportunidades que los ayuden a sustentarse, como es el caso de José Otero, quien utilizó sus conocimientos como piloto de drones para emprender en Barranquilla, Colombia.
Otero se dedica a capacitar a migrantes venezolanos y ciudadanos colombianos en lo que se considera una de las profesiones del futuro: piloto de drones. El venezolano registró Maxdrone Colombia ante la Cámara de Comercio de Barranquilla y actualmente imparten cursos dirigidos a la población vulnerable migrante y se han dedicado a traducir sus clases a wayuunaiki para acercar a la población wayúu.
De la mano de Nicolás Polo, líder técnico en prototipado y Julio González, ingeniero mecánico, Otero ideó el programa Aula-Dron para ofrecer charlas y demostraciones en colegios de Barranquilla.
Crearon un prototipo de dron salvavidas anfibio, para el cual estudiantes participaron en la fabricación de un modelo de bajo costo, que realizó pruebas de vuelo y aterrizajes en la piscina del colegio Berckley. Esta actividad permitió seguir desarrollando el proyecto con ayuda del Programa de Alianzas para la Reconciliación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y ACDI/VOCA, del cual además, es Embajador de la Reconciliación en Barranquilla.
El joven venezolano comenzó a incursionar en el mundo de los drones a sus 15 años en Venezuela, cuando recibió uno como regalo de cumpleaños, y para 2013 decidió fundar Maxdrone con el fin de ayudar a jóvenes interesados en capacitarse como piloto de dron, una tarea que se complicó debido a los factores económicos, políticos, sociales y regulatorios.
Actualmente Maxdrone realiza entregas de medicamentos a distancias cortas, este emprendimiento nació de la pandemia para asistir a pacientes con COVID-19, personal médico y ciudadanos con la entrega de medicamentos y pruebas de laboratorio sin tener el contacto físico.
El trabajo de este joven colombo venezolano continúa, en apoyo al emprendimiento juvenil y apostando siempre a acciones positivas que aporten a la integración.